El cabio climático ha dejado de ser una teoría premonitoria, para ser una realidad: El Clima CAMBIÓ. Ya somos testigos de cómo se han acentuado los eventos meteorológicos (lluvias, granizo, nieve, sequías) y de la ocurrencia de terremotos, tsunamis, tornados, derretimientos, etc.
Ante ésta realidad debemos adaptarnos y mitigar dichos cambios utilizando los instrumentos a nuestro alcance como el Mecanismo para el Desarrollo Limpio. El mismo es la articulación del protocolo de Kioto que prevé el reemplazo de un bono de Carbono por cada tonelada de CO2 que se reduzca al año.
El 50% de cada animal que ingresa a un matadero es transformado en carne para el consumo humano. El resto es: subproductos + residuos.
Pero dado el caso de un frigorífico ubicado en Tierra del Fuego: Ese 50% restante es casi en su totalidad residuo. Por ende: Son enormes las cantidades de vísceras, estiércol y sangre que deben disponerse.
Históricamente esta disposición ha sido en vertederos (cavas) en los cuales la descomposición se hacía con gran desprendimiento de metano: Un gas con un efecto invernadero 23 veces mayor al del CO2.
Migrar de esta disposición final hacia el compostaje de los mismos para producir abono, nos ha permitido iniciar un proyecto MDL cuya estimación de ingresos, hecha por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, oscila el medio millón de pesos anuales.
De esta forma obtenemos recursos para adaptar nuestros modos de producir a las exigencias actuales y así SOSTENER EL DESARROLLO de la actividad.
Contacto: Lic. Diego C. Osuna
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